Un área de la ciudad maya de Tikal, en el boscoso norte de Guatemala, contiene un complejo similar a la ciudadela de Teotihuacán, que se encuentra a más de 900 kilómetros de distancia, en lo que hoy es la Ciudad de México.
El arqueólogo Edwin Román Ramírez de la Fundación para el Patrimonio Cultural y Natural Maya y sus colegas dijeron que encontraron armas de estilo teotihuacano, algunas de las cuales estaban hechas de obsidiana verde del centro de México; quemadores de incienso; tallas del dios de la lluvia de Teotihuacan; y un entierro con ofrendas al estilo teotihuacano en la pirámide de este complejo, su patio cerrado y dos edificios cercanos.
Las cerámicas encontradas dentro de la pirámide datan de alrededor del 300 d.C., o aproximadamente 100 años antes de que se cree que Teotihuacán invadió Tikal en el 378 d.C. "No podemos decir con certeza que las personas que construyeron esto fueran de Teotihuacan", dijo Román Ramírez en Archaeology, revista del Archeological Institute of America. "Pero ciertamente eran personas que estaban muy familiarizadas con su cultura y tradiciones".
El análisis de los restos humanos recuperados en el sitio podría revelar su procedencia. También se ha descubierto en Teotihuacán un complejo maya de élite, cuyos murales habían sido destrozados y enterrados. Los investigadores sugieren que estos hallazgos se corresponden con embajadas con diplomáticos en las dos ciudades antes de la invasión.